viernes, 31 de mayo de 2013

SIN MÚSICA LA VIDA SERÍA UN ERROR

Con esta frase atribuida a Friederich Nietzsche, les dejo este link.

http://www.youtube.com/watch?v=7AOnZb7ZlJI


Encontrar esta valiosa y original manera de hacer música, de sacarle bellos sonidos a la vida me hizo recordar a una querida amiga, Mariela Celentano, quien partió hace 4 años.  Busqué en la web algunos datos biográficos, que aquí transcribo de la página de Sonsueño.  Vaya aquí un homenaje de Espacio Cultural Moebius a esta mujer que puso alma y vida en la expresión musical y en su modo de estar en el mundo.
'''María Susana Celentano''', siendo su nombre artístico Mariela Celentano, fue una docente uruguaya de recreación que marcó un nuevo estilo en la música y las actividades lúdicas de los innumerables talleres que dirigió y coordinó a lo largo de su vida.
Nació y vivió en Montevideo. Su familia, numerosa, era de origen italiano. En su infancia y adolescencia concurrió a la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) donde paulatinamente se formó y se identificó con los roles de liderazgo de grupo y desarrolló técnicas recreativas en grupos para luego organizar trabajos y talleres de diferentes edades. No se casó ni tuvo hijos pero poseía un gran don y compasión para trabajar con niños.
Se especializó en actividades de recreación que incluían técnicas de corte psicológico, lúdico, musical, que promovían en muchos casos integración de personas con discapacidades de diferentes edades, enfatizando en integrarlos a grupos con personas si esas dificultades. Trabajó como docente en el TUMP desde que se fundó en 1983 y hasta mediados de la década de 1990, cuando decidió formar su propio taller en su casa, al que le llamó “ SonSueño”.
También se dedicó a dar clases en la Universidad Católica de Montevideo, donde fue docente de expresión musical en la carrera de recreación. Colaboró junto a Celeste Zerpa y Julio Brum en la edición del libro “sonando…ando-relato de una experiencia”, editado por TUMP. Dicho libro habla de una experiencia surgida en el seminario-taller de expresión musical del programa “nuestros niños” organizado por la IMM en convenio con UNICEF. Mediante la descripción de cuatro talleres, los autores reflexionan sobre el valor educativo del sonido y de la música, la importancia virtual del rescate de la memoria sonora, el papel de los trabajadores sociales y a todos los que están interesados en la incidencia del mundo sonoro en la conformación de la identidad cultural.
La educadora asimismo participo activamente en las bienales que se organizan para educadores de las recreaciones que se desarrollan cada dos años en la ciudad de Montevideo. Su trabajo y su trayectoria siempre fue muy bien recibido por otros docentes y sirve incluso en la actualidad como motivación y orientación de escuelas, colegios, institutos, universidades y talleres del Uruguay. Su enfoque a la educación es digno de una emotividad y de una pasión única en la historia de la recreación en el Uruguay de las últimas décadas.
Mariela Celentano falleció el 12 de Mayo de 2009 a causa de un sorpresivo ataque cardíaco a la edad de 52 años.

martes, 28 de mayo de 2013

Creatividad



José Ignacio Wert, ministro de educación de España, ha cosechado múltiples críticas a su "ley orgánica para la mejora de la calidad educativa".  Entre ellas, comparto uno de los videos realizados por docentes, en el cual tratan del lugar de los distintos lenguajes expresivos en el arte y su influencia positiva en el ámbito del conocimiento en general

http://www.youtube.com/watch?v=bPo0Clut1Us


sábado, 25 de mayo de 2013

LIBROS

"Los libros son esa clase de instrumentos que, una vez inventados, no pudieron ser mejorados, simplemente porque son buenos.  Como el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera"  Umberto Eco

En este link encontrarán un video realizado  por la clase 1ro. 1 del liceo 32, en celebración del día del libro 2013.

http://www.youtube.com/watch?v=n_Riyv43fXM&feature=youtu.be


viernes, 17 de mayo de 2013

PENDIENTES. Transmisión y enseñanza

En tiempos de "patologización" de la infancia, acerca del aprender, del acto de transmisión, más abajo transcribo parte de una conferencia de Mari Carmen Diez Navarro.  Un enfoque pedagógico abierto, alternativo al que aparece en este link:  https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=y1UHBxeNcFA


“Me había comprometido a decir algo sobre mi manera de ver la escuela, mi manera de ver el hecho de ser maestro, la educación…  entonces  lo que hago después de haber leído mucho, de haber cincelado mucha teoría, haber aprendido, haber escuchado a los demás, haber estado con diversos compañeros  y, sobre todo, haber aprendido directamente  de lo que los niños me hacen ver, después de todo eso resulta que elijo continuar fijándome en  las cosas de cada día.  Entonces de las cosas de cada día  voy a intentar decirles algo.  Y una vez que lo vaya diciendo supongo que de paso, como puede pasar por añadidura,  salga algo de teoría, a lo mejor alguien va a poder captarlo, está metida ahí.  No soy capaz de ponerme a decir una cosa teórica,  “a pelo” porque se supone que eso está en los manuales y en los libros, y  en cambio las cosas diversas que van pasando cada día y cómo  uno pueda atreverse a encararlas, a acogerlas, a vivirlas con los niños, de eso cada cual tiene su propia experiencia que podríamos contarnos…
Voy a empezar hablando de “Los pendientes de la maestra”, mi último libro.  Resulta que en Buenos Aires y aquí se entienden “los pendientes de la maestra” como las cosas pendientes que tiene la maestra por hacer, por aprender o lo que sea.  No son esos pendientes, son éstos (señalando sus caravanas), nosotros les llamamos pendientes,  resulta que aquí le llaman “caravanas”.  Serían “Las caravanas de la maestra”  o los aros, los aretes…  Lo que ocurre con esto, y lo puse de subtítulo,  fue por algo que pasó en mi clase.
Yo normalmente llevo pendientes y cada día me los cambio, según el humor, no sólo según la ropa,  sino según el humor de mi piso de abajo.  Entonces, como algún día me veáis sin pendientes significa algo tremendo, que estoy hecha polvo, que no me puedo ni mirar.  Me pasa muy pocas veces pero puede pasar.  O si me los pongo muy pequeños también, mala cosa.
En una época, cuando veía gente con pendientes grandes me gustaba, me daba envidia y me arrebataba mucho el movimiento de los pendientes, me suena a algo muy vívido.  En mi casa se decía que los pendientes son muy de gitana, así se decía, entonces, claro, yo no me podía atrever a ponerme aquello que tanto me gustaba, eran los que cuelgan, porque eran de gitana, como algo despectivo. Total que no me los ponía y cuando me los empecé a poner no hubo modo de que me los dejara de poner.
Entonces, el primer día de clase de un curso cuento esto de mi porque, la verdad que hablo mucho, me gusta contar cosas mías, es porque creo que las cosas de los maestros, las cosas nuestras, de las personas,  vienen juntas, que no se puede hacer escuela si no te haces presente ahí con lo que te gusta a ti.  Porque sinó puede ser que enseñes a leer, incluso puede ser que enseñes números, a escribir algún dibujito copiado (no como éstos del Taller Barradas que te quitan el alma de verlos quitando y metiendo la mano) puede ser que enseñes cositas pequeñas pero si no te enseñas tú no haces escuela, no estás con los niños de persona a persona, así es como lo veo.
Pues yo iba con mis pendientes el primer día de curso y viene un chico de mi clase, un varón, un niño, Hugo, me dice:  “Llevas pendientes caracol” , “Sí”, le digo, “me gustan”.  Dice: “A mí me gustan los caracoles”; esto era seducción en el estado más puro, se me ponía delante, me miraba, “a mí me gustan los caracoles”.  “Me alegro, bueno,  dibújame un caracol”.  Bueno, salió a la pizarra y dibujó el caracol;  todo el mundo se puso a hacer caracoles en la pizarra y yo se los agradecía, y se me olvidó incluso.   Al siguiente día llegó y me dice:  “Hoy no son de caracol, hoy son de huevo”.  Yo digo “Ah, pues sí, de huevo, qué tal, salimos, haz el huevo”.  Yo con mi ritual, el asunto es que cada día miraban, salían, yo lo miraba y era una especie de “Aquí estoy yo”, como nosotros, él me mira, yo le miro, nos vamos gustando, una cosita así, no?    Era curioso, simplemente duraba un ratito, y yo pensé “tampoco hace mal”, en todo caso hace bien al currículum hectográfico (técnica de multicopiar).  Que hagan pendientes…    Siempre la maestra de antes queda, en la maestra que te han dicho:  “enseña, enseña, que ellos no saben” y es mentira, eh, porque saben y tú sabes menos a veces que ellos.  Bueno, entonces resulta que con el asunto ese de los pendientes un día eran de color y dijeron que quedaban mal en la pizarra, me pidieron hacerlos en un papelito y empezaron a hacerlos en papeles.  Algunos incluso hicieron los que ya habían pasado de otro día y me pedían que los grapara.  Se hicieron como un catálogo de pendientes y todo iba bien.   Quiero decir que,  ¿qué me ocupaba?  ¿Un momento por la mañana?  Bueno, pues era una forma de empezar, vale.  Sintiendo  lo analizo según está pasando, solamente hay como una cuestión de intuición reflexiva porque luego la voy pensando y luego la relaciono con la teoría,  pero  de momento es lo que se vive, donde se siente.  Y yo veía que lo que valía era para estar juntos y mirarnos y ya está, uno se va conociendo…   Un buen día se me acaban los pendientes y me pongo el mismo, el del caracol, y me dicen:  “Este lo tenemos”.  Digo:  “Bueno, pues, es que no tengo más”, y entonces me dicen:  “No importa, te traemos los de nuestras madres”.  Sí, sí,  y los trajeron, es decir, de pronto a veces varios y teníamos que dejarlo para otro día…  El pendiente de la madre de Marina cuando iba a cenar, eran largos, yo me los tenía que colocar, no te creas que era así, no, tenía que ponérmelos y era un ritual, un ritual fetichista total.   Bueno, el caso es que me los ponía, los dibujaban y, un buen día una niña trajo unos que eran de aquí a aquí porque eran de una fiesta de moros, que los pendientes son un adorno…  Bueno, tardaron esa mañana, claro, eran dificilísimos de hacer pero los hicieron.   Con todo esto incluso algunos pendientes de abuelas trajeron y las madres me preguntaban:  “Pero, ¿qué pasa con los pendientes?  Está rebuscándome las cajas de los pendientes todos los días a ver si hay alguno que no lo tengamos”.
Bueno, se convirtió en esa especie de complicidad, de seducción, de juego mutuo, de vinculaciones.  Una manera como otra cualquiera de vincular pero más original, porque además no era que lo dijera solamente Hugo, que fue el primer día.  Sin haberlo votado era de todos el tema este.  En la reunión de padres se los conté y me decían:  “¿Y esto para qué vale?”.  Y era curioso que los padres, ya sabéis, que hay toda esa tendencia a que aprendan mucho, pronto, magníficamente, a que sepan Inglés, a que vayan a Informática, corriendo, corriendo, corriendo, les metemos prisas y apremios para que después estén un poco hartos ya a los 7 u 8 años a veces de tanta prisa y apremios y desconecten del entusiasmo.
Yo creo que vale la pena ir más despacio y a los padres les expliqué:  vamos a ver, sirve para que nos hemos encontrado, que me han hecho gracia, nos hemos vinculado a través de los pendientes y eso es una cosa importante, que la maestra y cada niño, que la maestra y el grupo de niños tengan un vínculo, eso es de lo que vivimos en la escuela, porque  si el vínculo está bien hecho resulta que ellos van a aprender lo que tú les digas y lo que no, y van a proponer, y van a ir por delante entonces, claro que vale la pena.   Los padres no es que estuvieran en contra sino que no lo entendían, no sabían como tomarlo, entonces yo les expliqué lo mismo que hago siempre, el ritual de la mañana, les hacía gracia, vieron los catálogos aquellos de tal, lo bien hechos que estaban con esmero allí y dijeron, “Bueno, los voy a ver”, y dije:  “Y si alguien tiene preocupaciones académicas esto es educación gráfica, hay curvas, hay espirales, hay toda clase de líneas”.
Bueno, ahí quedó aquello y cuando llegó el momento de plantearme un título para el libro pensé que este es un título que representa una de las cosas que yo veo importantes en la escuela y es este aspecto de vinculación, importante y fundamental, con cada niño y con el grupo de niños, sin el cual resulta que la escuela queda estilo a la escuela tradicional donde tú ibas y el maestro no se volcaba, y el que se volcaba desde luego se nota en que todo el mundo lo recuerda.   Si os ponéis a pensar en qué maestro os viene a la cabeza como os ha llegado, es alguien que de alguna manera ha vinculado con vosotros, de alguna manera te ha escuchado algo, o ha contado algo suyo, o te gusta cómo hacía tal cosa, o de pronto un día se ponía ahí a hacer teatro con vosotros, o sea, que ha jugado contigo.   Si uno recuerda a un maestro con cariño le ve cualidades de relación; es raro que digas “me gustaba más este maestro por lo mucho que sabía”.  No lo he oído nunca.  Mira que he hecho cursos de pequeño formato, donde la gente iba hablando de qué recordaba de sus maestros.   Eso no lo decían.   Lo que todo el mundo se acordaba era aquella maestra que un día se le rompió el no se qué y se lo cosió, y todo el apuro que tenía;  y aquel maestro que jugaba contigo a tal cosa, o que tenías un día una pena y te consolaba….
Una vez un niño me dijo:  “¿Tú te has enterado que hay una red en el mundo, por arriba, y ahí está todo colocado y cuando quieres algo tú te lo bajas?  Y esa red se llama internet”.    Él se había enterado, se ve que el hermano mayor se lo explicó de esta manera tan gráfica, que yo creo que está bien.    Entonces yo le digo:  “Sí, sí, me había enterado”.   Me dice:  “Entonces en mi casa ahora, cuando queremos saber algo, lo buscamos en la red y lo bajamos”.   De esa forma es como él lo expresaba.
Lo que vengo a plantearles es que las cosas que un maestro puede transmitir y puede ofrecer a un grupo de niños en ese acompañamiento que es estar en la escuela con ellos, es raro que lo encontremos en internet… “   
MARI CARMEN DIEZ NAVARRO EN EL URUGUAY.
Maestra de 
Primera Enseñanza, Especialista de Educación Preescolar, Licenciada en Psicopedagogía

CONFERENCIA "LOS PENDIENTES DE LA MAESTRA"
16 DE MAYO DE 2012
ORGANIZADA POR TALLER BARRADAS EN SALA NELLY GOITIÑO MONTEVIDEO - AUSPICIOS Y PATROCINIOS: MINISTERIO DE EDUCACION Y CULTURA OMEP URUGUAY



miércoles, 15 de mayo de 2013

sábado, 11 de mayo de 2013

DÍA DE LA MADRE, otra versión


El olvidado origen del “Día de la Madre”

Julia Ward en Wikipedia
En 1870 la escritora estadounidense Julia Ward convocó a todas las madres del mundo a rebelarse contra la guerra, en una desgarradora proclama pacifista que mantiene su vigencia.
La proclama convocaba a un Congreso Internacional de Madres para promover alianzas entre diferentes nacionalidades y el arreglo amistoso de cuestiones internacionales.
Las reacciones conservadoras lograron traducir aquella propuesta en la celebración comercial del Día de la Madre que se ha generalizado en buena parte del mundo.
¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia’. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión.
Julia Ward, Proclama del Día de las Madres, 1870

domingo, 5 de mayo de 2013

Francesco Tonucci, pedagogo y dibujante




"Muchas veces la escuela no se relaciona con la vida"
Hace más de 35 años, buscando un modo de comunicar sus ideas de manera más directa a un público más amplio, el pedagogo italiano Francesco Tonucci delineó sus primeras viñetas disfrazado tras el seudónimo de Frato. De la mano de la ironía, Tonucci / Frato pudo ingresar a la escuela, provocándola para que se ría un poco de sí misma.

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